El pánico es como una caja de cerillas, todos tus miedos están ahí dentro, cada uno por una cabeza de fósforo roja y si de repente uno de ellos se prende, todos los demás arden inevitablemente. Así que solo hay una manera para que la hoguera del pánico no te lleve por delante, y es, separar las cerillas. Desgranar los miedos, y apagarlos uno a uno porque los miedos se alimentan de lo desconocido, de la falta de verdad, y para descubrir la verdad uno necesita, clarividencia. Así empecé a buscarla, tirando de cabos sueltos, como una carta de tarot pero la clarividencia es una puerta que cuando se abre nadie puede volver a cerrar.
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