sábado, 10 de abril de 2010

Algo que me encanta.


Déjame expresar como a veces solo sé hacerlo. Eso es, por un relato donde mi imaginación me permite convertir realidades y deseos en una historia figurada.

Abrí tu hermosa foto en el ordenador y la miraba con fascinación y miedo. Fascinada porque recordaba tu hermoso torso y tu hombría expuesta a plenitud y con temor por no poder controlar mi deseo y dejar que mis mariposas en el estomago bajaran mas y se apoderaran de mi. En el fondo tu voz sensual parecía envolverme estimulando cada poro de mi piel. Lentamente y distraída acariciaba con una mano el monitor donde aparecía tu foto, mientras que la otra bajaba delicadamente y hurgaba debajo de la telita del tanguita que hacía rato ya lo había humedecido con mis jugos. Cerré los ojos y pude sentir la suavidad de tu piel y tus manos acariciándome. Te sentía acostado en tu gran cama boca arriba ofreciendo la hermosura de tu cuerpo para mi solo deleite. Podía percibir en mis dedos como mis pezones rosados se ponían duros al pellizcarlos suavemente y mis labios comenzaban a besarte completamente.


En mi sueño estaba frente a ti. Me quitaba la blusita y la falda para quedarme vestida con el tanguita que ya mostraba mi deseo por ti como una mancha de humedad en esa zona que deseo que me acaricies. Me encanta la sensación de tu torso en mis manos y no me canso de acariciarte el pecho. Mis besos suben hasta alcanzar el néctar de tus labios y me disuelvo en ellos, siento tu lengua y tú sientes la mía y como juguetonas se conocen e intercambian caricias. Tu pene grande y rosado esta erecto esperando atención, por lo que bajo a encontrarme con tu hermoso glande y me lo introduzco suavemente en mi boca. Succiono con placer y dejo que penetre hasta lo más profundo de mi garganta. Mis manos acarician tus testículos y nalgas. Deseo sentirte dentro de mí y me monto aún con la tanguita puesta. Creo que te encanta ver como la telita se mete entre mi rajita y como se mancha con mis jugos. Me pongo encima y te ofrezco mis dulces senos que son muy sensibles. Me los besas con pasión mientras que tus manos agarran mis nalgas y buscan traviesamente cómo acariciarme. Dejo que tus dedos se mojen en mi vagina y acaricien mi culito con travesura pero el deseo y las sensaciones dan inicio a un primer orgasmo muy suavecito y hasta íntimo. Llega con un suspiro y me deja la piel más sensible todavía. El deseo de tenerte en mi es mayor y me coloco de manera que puedas poseerme. Quitando la telita a un lado dejo que tu pene invada mi espacio y me llene. Siento como las paredes de mi vagina se abren y te dan la bienvenida con un abrazo caliente y mojado. Aprieto mis músculos vaginales y tu reacción es de un gruñido de placer. No aguanto más y mi orgasmo intenso y fuerte me viene. Subo y bajo encima de tu hermoso pene y muerdo tus labios aumentando la explosión de estrellas, colores y sensaciones en mi cerebro. Me imagino unos movimientos muy sensuales...

¿Sabes algo? Tengo la blusa abierta, descubriendo esos pechos que tanto te gustaban. El hilo todo mojado entre mis labios vaginales y la falda arrugada en mi cintura. Pero lo que es más interesante... es que el orgasmo solo me ha provocado más. Eres la mejor inspiración que he tenido.

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