En la casa de mi madre.

Ya me voy para la calle... ¡Qué bien vivia en la casa de mi madre....! A la casa de mi madre nunca llegaba bebido y nunca llegaba tarde. No me tenía que haberme venido de la casa de mi madre...
Me lo decía mi abuela, ten cuidadito que el noviazgo es una prueba de lo que viene después...

No me faltaba un detalle ¿Y eso donde lo tenía? En la casa de mi madre. Y mi madre siempre estaba : ¡Que guapo eres ! ¡Te como la cara! ¡Ay mi niño que arte más grande ! ¿Y eso donde pasaba? ¡En la casa de mi madre!
Y los huevos con patatas y las papas aliñadas...no es que con ella yo te compare pero no me lo haces igual que me lo hacía mi madre.

Aquí no estoy malamente, no está la cosa malota ni tampoco para tirar cohetes, pero de todo lo malo, soy el culpable, nunca hago nada bien hecho y si digo algo: ¡Sale tu padre! Yo que era un tío hecho y derecho en la casa de mi madre.
Me lo decía mi abuelo en asuntos de mujer nunca cedas el terreno que tú no quieras perder...

Mi madre siempre tenía lo mejorcito del mundo por si niño venía: ¡Mira mi niño que hermoso!
Y que pasteles me comía...¿Y los bizcochos? ¡A pares! Y nunca tenía barriga en la casa de mi madre...
Con todo y con eso, tú sabes que el verte me da la vida que no hay mujer que te iguale y aunque de forma distinta te quiero igual que a mi madre.

¿Porqué me dices que no te quiero si yo te quiero a ti más que a nadie?
¿Qué no te quiero, que no te quiero? ¡A que me voy con mi madre! ¡Que hoy tenía puchero!